En aparente contradicción con lo que se ha afirmado hasta ahora, se encuentra la siguiente excepción a la Regla del último ítem léxico (LLI), basada en el siguiente principio: cualquier palabra de cualquier tipo, incluso el elemento funcional más insignificante, puede llevar el núcleo en inglés con fines contrastivos. Esto ocurre normalmente en una oración con foco estrecho. Aunque parte de ella ya sea conocida, la palabra contrastada —sea léxica o funcional— se convierte en el núcleo de la frase entonativa (IP) y el resto pasa a ser la cola.
Como señala Estebas (2009), esta es un área particularmente difícil para los hablantes de español. La razón es que, para enfatizar el contraste, el español suele apoyarse en una reorganización sintáctica de la oración en lugar de la entonación contrastiva. Por eso, los hispanohablantes tienden a prescindir de varios contrastes que los angloparlantes sí esperan. El resultado es que los hablantes nativos suelen encontrar esas intervenciones incómodas, muchas veces sin saber exactamente por qué. Por lo tanto, la práctica de la entonación contrastiva debería fomentarse firmemente en la clase de inglés, especialmente cuando los estudiantes practican la conversación.
Veamos ahora algunos ejemplos en los que se viola la regla del último elemento léxico con fines contrastivos. Como se indicó antes, esto puede afectar a cualquier tipo de palabra.