Las consonantes del inglés son, aparentemente, muy parecidas a las del español. Las letras son las mismas y muchas incluso se representan con los mismos símbolos fonéticos, pero en realidad solo unas pocas suenan igual. Las demás son completamente distintas. Por suerte, no resultan muy difíciles de aprender. Puedes echarles un primer vistazo en el cuadro 1. Si haces clic en el símbolo, oirás el sonido y los ejemplos.
pin, pot, appear |
bin, about, by |
tin, two, attain, advanced |
din, dart, addition, lived |
chin, choice, cheek |
gin, job, adjust |
kin, count, character, occur |
gill, gone, ghost, again |
fin, fault, fan, afford |
van, veil, available |
think, breath, authority |
this, breathe, other, although |
sell, basic, less, assignment |
zoo, desert, dessert, lose |
she, ashamed, shun |
vision, pleasure, measure |
man, me, amazing |
no, nap, announce, moon |
hang, song, singing |
hot, house, ahead |
lean, aloud, well, fill |
red, rip, around |
you, yes, use, university |
we, one, await |
Sordas Sonoras
Veamos ahora las consonantes del inglés con más detalle. Para describir una consonante, tenemos que tener en cuenta tres elementos: 1) el modo de articulación (cómo se produce el sonido); 2) el punto de articulación (dónde se produce); y 3) la sonoridad (si es sonora o sorda). Toda esta información está recogida en el cuadro 2. Los conceptos se explican más abajo.
English consonants | ||||||||||
Place of articulation | ||||||||||
Bilabial | Labio-dental | Dental | Alveolar | Post-alveolar | Palatal | Velar | Glottal | Labio-velar | ||
Manner of articulation | Plosive | |||||||||
Fricative | ||||||||||
Affricate | ||||||||||
Nasal | ||||||||||
Lateral | ||||||||||
Approximant | ||||||||||
Cuando los fonemas aparecen por parejas, siguen el orden sordo – sonoro (por ejemplo, p: sorda / b: sonora) |
Modo de articulación
A diferencia de lo que sucede con las vocales, en las que el aire sale libremente por la boca, en las consonantes encuentra siempre algún tipo de obstáculo. El ruido característico de cada consonante se genera precisamente al superar ese obstáculo. Por eso, uno de los parámetros que debemos tener en cuenta al analizar una consonante es qué tipo de obstrucción se presenta al paso del aire. Esto es lo que se conoce como el modo de articulación.
Oclusiva. Se produce un cierre completo en un punto del tracto vocal que impide el paso del aire. El aire se acumula en el espacio situado detrás de esa obstrucción y luego se libera de forma repentina, lo que provoca una pequeña explosión acompañada de un ruido característico. Según el punto de articulación, el bloqueo puede ser de tres tipos: bilabial (los dos labios juntos, /p/, /b/), alveolar (el predorso de la lengua contra los alvéolos, /t/, /d/) y velar (el dorso de la lengua contra el velo del paladar, /k/, /g/). Si vas al cuadro 1, en la primera fila puedes escuchar las seis oclusivas del inglés, además de las dos africadas (están colocadas ahí porque las africadas comienzan como oclusivas, como verás más abajo).
Fricativa. El aire se fuerza a pasar por un canal estrecho, lo que produce un sonido similar a un silbido. Esto ocurre porque un articulador (por ejemplo, la lengua) se acerca lo suficiente a otro (por ejemplo, los dientes) como para que se genere el sonido. Es lo que sucede, por ejemplo, cuando dices think /θɪŋk/, donde utilizas la fricativa dental /θ/. Este es el mismo sonido que se produce al decir la palabra española zapato (en el español peninsular, no en el español de América Latina). A diferencia de las oclusivas, las fricativas pueden pronunciarse de manera continua, es decir, puedes mantener sonidos como /θ/, /s/, /f/, etc., todo el tiempo que tengas aire. Puedes escuchar los nueve fonemas fricativos en la Tabla 1, fila 2.
Africada. Este es un sonido mixto. Comienza como una oclusiva, con un cierre completo, y continúa como una fricativa, ya que el aire se libera más lentamente que en las oclusivas. Los dos sonidos africados del inglés son /ʧ/ sordo (China /ˈʧaɪnə/, exactamente igual que en español) y /ʤ/ sonoro (judge /ʤʌʤ/), que no tiene un equivalente tan claro en español y suele dar más problemas (aunque aquí puedes aprender a pronunciarlo). Como puedes ver, el hecho de que se representen con símbolos dobles refleja su naturaleza híbrida.
Nasal. Se produce un cierre completo en alguna parte de la cavidad vocal, pero el aire sale por la nariz. Hay tres consonantes nasales en inglés, según el lugar donde se produce la obstrucción: la bilabial /m/ (mother, el mismo sonido que se usa para decir madre en español), la alveolar /n/ (nose, como en la palabra española nariz) y la velar /ŋ/ (como en sing), que es un poco más difícil de pronunciar correctamente (puedes aprender a hacerlo aquí).
Lateral. La lengua se apoya contra los alvéolos, de modo que se obstruye el paso del aire por el centro, y este escapa por los lados de la lengua. La consonante lateral del inglés es /l/ (long, como en la palabra española largo). Se pronuncia como una l española cuando el siguiente sonido es una vocal, pero cuando va seguida de una consonante o de una pausa (well, gild), suena de forma distinta. Puedes aprender más sobre ello aquí.
Aproximante. Aquí, los dos articuladores se acercan entre sí, pero no tanto como para provocar fricción. Las aproximantes del inglés son /w/ (well), /r/ (red) y /j/ (you). En cierto modo, se parecen a las vocales. De hecho, /w/ y /j/ también se llaman semivocales por su similitud con /u/ e /i/, respectivamente.
Punto de articulación
Este es el lugar del tracto vocal donde se produce la obstrucción al paso del aire. Observa que los distintos puntos de articulación se describen siguiendo un recorrido hacia atrás que comienza en los labios y termina en el velo del paladar. Es decir, cada punto está un poco más atrás en la boca que el anterior.
Bilabial. Los dos labios se juntan (/p, b, m/).
Labiodental. El labio inferior toca los dientes superiores (/f, v/).
Dental. La lengua se coloca entre los dientes o contra la parte posterior de los dientes superiores (/θ, ð/).
Alveolar. La lengua se sitúa a la altura de los alvéolos, que son la zona dura justo encima de los dientes superiores. /t/, /d/, /n/ y /l/ se colocan directamente contra esta zona, es decir, las dos superficies se tocan. En el caso de /s/ y /z/, la lengua se acerca mucho a los alvéolos, pero sin llegar a hacer contacto.
Postalveolar. La lengua se sitúa justo detrás de los alvéolos (/ʧ, ʤ, ʃ, ʒ, r/).
Palatal. La lengua se eleva hacia el paladar duro, es decir, la parte media del techo de la boca (/j/).
Velar. La parte posterior de la lengua se pega contra el velo del paladar, que se encuentra al fondo de la boca (/k/, /g/, /ŋ/).
Glotal. Se produce una fricción audible entre los pliegues vocales, pero sin que haya vibración (/h/).
Labio-velar. Hay dos constricciones simultáneas: una aproximación abierta en los labios y otra en el velo del paladar. A esto se le llama articulación doble (/w/).
Sonoridad
Las consonantes pueden ir acompañadas de vibración de las cuerdas vocales o no, por lo que se dice que son sonoras, en el primer caso, y sordas, en el segundo. Puedes comprobar la sonoridad de cada consonante en el Cuadro 1, donde están organizadas en dos colores distintos.
Todos los fonemas sordos, excepto la /h/, tienen un equivalente sonoro. Esto significa que comparten el punto y el modo de articulación, pero se diferencian en la sonoridad. En otras palabras, son el mismo sonido salvo por el hecho de que en uno las cuerdas vocales vibran y en el otro no. Esto se puede ver en Cuadro 2. Siempre que los fonemas aparecen en pares, siguen el orden sordo–sonoro. Los fonemas que aparecen solos son todos sonoros, excepto /h/.
Sin embargo, puedes comprobar fácilmente por ti mismo si una consonante es sonora. Coloca los dedos sobre tu garganta mientras produces un sonido, y podrás notar si tus cuerdas vocales vibran o no.
Si quieres practicar, las parejas de consonantes fricativas son ideales, ya que pueden mantenerse de forma continua. Mira este pequeño ejercicio:
De /s/ a /z/ . Como puedes observar, el sonido comienza como una /s/ (sorda), pero en cierto momento las cuerdas vocales empiezan a vibrar y se convierte en una /z/ (sonora).
En palabras reales, esta diferencia puede verse claramente en el siguiente par mínimo:
Ensordecimiento de consonantes finales
Como la pronunciación del inglés rara vez es sencilla, tenemos que enfrentarnos a un elemento adicional: el ensordecimiento de las consonantes finales. Este es un fenómeno algo complejo, pero no hay que preocuparse. Tras esta explicación, no te quedará la menor duda.
Las consonantes sonoras que tienen un equivalente sordo —es decir, las oclusivas, fricativas y africadas— tienden a perder su sonoridad cuando se colocan al final de una palabra y van seguidas de un silencio o de un sonido sordo. Dicho de otro modo, se pronuncian sin vibración de las cuerdas vocales cuando se sitúan antes de una consonante sorda o son la última palabra de un enunciado. Esta pérdida puede ser parcial o total, según el contexto, el hablante, etc., pero por lo general es muy perceptible.
Lógicamente, si una consonante sonora se ensordece, sonará de forma muy parecida a su equivalente sorda: /d/ sonará como /t/; /z/ como /s/; /g/ como /k/; /v/ como /f/, etc. Y es razonable pensar que este proceso complica extraordinariamente la comprensión del inglés.
Encontramos el ejemplo más claro de este problema en los pares mínimos. La pregunta es: ¿cómo vamos a distinguir pares de palabras que se diferencian únicamente por ese único elemento —una consonante final— si dicha consonante pierde su sonoridad y se vuelve similar a su equivalente sorda? Como en muchas otras ocasiones, contamos con la información que nos da el contexto, pero es muy probable que no sea suficiente. Afortunadamente, tenemos otra pista.
Escucha los siguientes ejemplos:
Aquí se observan dos fenómenos:
1. La /g/ y la /k/ suenan muy parecidas, casi idénticas. Y el sonido /g/ es claramente distinto del que usamos en español. Se trata de una /g/ con toda su vibración, como esta ). En realidad, la /g/ inglesa está mucho más cerca de la /k/ española que de la /g/ española.
2. El sonido /æ/ de bag es más largo que la /æ/ de back, aunque el fonema es el mismo: /bæg/ – /bæk/
.
El segundo factor, la duración de la vocal anterior, es el elemento crucial para distinguir bag de back. Esto se debe a un fenómeno llamado pre-fortis clipping, según el cual las vocales se acortan cuando van seguidas de consonantes sordas. Por el contrario, las vocales que van seguidas de consonantes sonoras mantienen intacta su longitud, incluso si la consonante se ensordece.
Así pues, por extraño que parezca, los hablantes nativos no distinguen este tipo de pares por la sonoridad de la consonante —es decir, no porque sea una /k/ o una /g/— ya que esta diferencia suele ser tan pequeña que casi siempre se neutraliza. El elemento clave para diferenciar esas palabras es la duración de la vocal que las precede.
Escuchemos ahora este ejemplo de BBC Radio 4, donde el humorista David Mitchell describe cómo él y un amigo intentaban eclipsarse mutuamente durante una actuación, alejándose poco a poco del público (es sabido que, sobre el escenario, muchas veces el actor que está por detrás recibe más atención que el que se encuentra delante). Mitchell describe el movimiento y, al final, hace una comparación que por el momento me abstendré de transcribir.
The best place to stand for you is slightly upstage of the other person, so you are as it were addressing the crowd more. And we both were just slightly trying to do that to the other one, which had the result of our both edging gradually away from the audience, like a sort of… ¡¿Qué?!
Oigamos de nuevo la última frase .
Es evidente que David Mitchell no dice crap –mierda-, sino crab -cangrejo-. Lo que sucede es que la última /b/ se encuentra ensordecida y se ha convertido en una /p/. Pero miremos la longitud de la vocal /æ/. A pesar de ser una de las vocales cortas, observamos que tiene una considerable longitud y, si Mitchell hubiera querido decir crap, ese fonema /æ/ hubiera sido sin duda más corto debido al pre fortis clipping. Es por tanto la longitug de la vocal lo que permite a los hablante nativos entender correctamente el término utilizado.
Reccuperación de la sonoridad. Como se ha explicado, en inglés las consonantes finales se ensordecen cuando van seguidas de un silencio o de una consonante sorda, pero esto no sucede si a continuación viene un fonema sonoro. Veamos el siguiente ejemplo.
He plays (la /z/ se ensordece y prácticamente se convierte en /s/).
He plays to kill time (igual que en el caso anterior, la /z/ se esordece y se convierte en /s/).
He plays alone (seguida de un fonema sonoro, la /z/ conserva su sonoridad).