/p/ y /b/ comparten el modo y el punto de articulación, y se diferencian únicamente en la sonoridad (/p/ es un fonema sordo y /b/ es sonoro). Así que, en teoría, son exactamente el mismo sonido salvo por el hecho de que, cuando pronunciamos una /b/, nuestras cuerdas vocales vibran, y cuando es una /p/, no. Pero, por desgracia, la cosa es un poco más complicada. Para pronunciar bien los fonemas /p/ y /b/, tenemos que tener en cuenta más elementos, algo que queda perfectamente claro cuando los comparamos con los fonemas /p/ y /b/ del español.
Una cosa muy importante es que casi todo lo que se dice aquí sobre /p/ y /b/ se puede aplicar también a los pares /t/-/d/ y /k/-/g/, ya que los tres pares de oclusivas se comportan de la misma manera.
Empecemos escuchando estos pares mínimos:
Probablemente te habrás dado cuenta de que, aunque /p/ y /b/ son fonemas distintos, se producen de forma muy parecida. Y también resulta bastante evidente que no son iguales a los sonidos correspondientes del español.
Ortografía: p (pot), pp (puppy), pe (ripe). Y de forma muy excepcional: gh (hiccough)
Vamos a comparar las siguientes palabras:
park – parque
penguin – pingüino
appear – aparecer
panic – pánico
Ahora vamos a oírlas en una frase.
Penguins can’t fly.
Los pingüinos no pueden volar.
Please, don’t get into a panic.
Por favor no entres en pánico.
¿Dónde está entonces la gran diferencia entre la /p/ del inglés y la del español? Seguro que has oído ese soplo de aire —como una pequeña explosión— que se expulsa al pronunciar una /p/ en inglés. Este rasgo se conoce en inglés como aspiration, un término que resulta muy confuso, puesto que lo que hacemos al pronunciar un fonema es expulsar el aire hacia el exterior, no aspirarlo hacia el interior (por este motivo y para resultar más claro, aunque el término aspiración también existe en fonética española, voy a utilizar el original en inglés).
El fenómeno de la aspiration no existe prácticamente en español -solo en algunas variedades; puede observarse en la pronunciación de la h en Andalucía-, pero es una característica esencial de las oclusivas sordas del inglés (/p/, /t/ y /k/) cuando aparecen al principio de una sílaba acentuada, por lo que es imprescindible incorporarlo a nuestra forma de hablar este idioma. Como veremos en un momento, aprender a pronunciar /p/, /t/ y /k/ correctamente —es decir, acompañadas de ese soplo de aire— es fundamental para evitar malentendidos.
Vamos a oír ahora varios ejemplos de los fonemas /p/, /t/ and /k/ pronunciados por hablantes nativos:
Is there a problem with talking about LGBT rights as human rights? (Laurie Taylor, BBC4).
It’s quite normal for a novelist in the eighteenth century to publish at least their first novel, sometimes all their novels, anonymously (John Mullan, BBC4).
He’s rather proud of this last possession (Julian Barnes, KUSP).
Typed on a piece of paper (Rupert Everett, BBC4).
Es muy importante recordar que la aspiration solo ocurre al comienzo de las sílabas acentuadas, así que si la sílaba no está acentuada, la cantidad de aire que la acompaña se reduce drásticamente. Un ejemplo clásico de esto es la palabra paper, en la que la primera p lleva aspiration mientras que la segunda no.
Escucha cómo la pronuncia el actor Rupert Everett en el último ejemplo:
Y hay otro punto crucial que conviene recordar: la aspiration no se produce cuando la oclusiva sorda va precedida por la consonante s, así que en palabras como stop, Spain o school, las oclusivas –t, p, k– se pronuncian sin aspiración.
Echa un vistazo a este ejemplo:
Your first novel, The South, is set in Spain, / and your most recent short story published in The New Yorker is set in Spain. / What kind of literary inspiration does Spain give you? (Eleanor Wachtel, CBC Radio).
Como puede observarse, ninguna de las oclusivas (p y t, en este ejemplo) lleva aspiration.
b (bilabial, oclusiva, sonora)
Ortografía: b (back), bb (rabbit)
Vamos ahora a ver qué sucede con la /b/ cuando comparamos el fonema en inglés y español.
Oigámoslo en una frase:
The boat arrived late.
El barco llegó tarde.
The baby si crying.
El bebé está llorando.
También suenan claramente diferentes. Pero ¿en qué consiste exactamente esa diferencia? Podríamos decir que la /b/ inglesa suena seca, mientras que la /b/ española tiene un sonido algo más rico. Además, en inglés, la liberación del sonido es más repentina y nítida. Hay una razón fonética detrás de todo esto: aunque la /b/ es un fonema sonoro, cuando aparece en inglés al comienzo de una palabra se ensordece, lo que significa que se produce sin vibración de las cuerdas vocales. El ensordecimiento de las oclusivas sonoras (/b/, /d/ y /g/) en posición inicial es otra característica esencial del inglés, y explica la diferencia entre los sonidos del inglés y del español.
Aquí pueden oírse distintos ejemplos en las voces de hablantes nativos:
The French scientist Cuvier was looking at the bones of things like whales and monkeys (A.S. Byatt, BBC4).
I think Romanticism begins with strong feeling rather than rational thought (Jonathan Bate, BBC4).
Well, the book was well received in a small circle of friends and people who were in the know (Nicholas Roe, BBC4).
And throughout their lives they banded together both to support each other but also to keep the lid on things (Judith Hawley, BBC4).
Confusión inesperada. El ensordecimiento de las oclusivas sonoras tiene una consecuencia muy importante. Cuando los fonemas /p/ y /b/ aparecen al principio de las palabras, los hablantes nativos de inglés no las distinguen por la sonoridad, ya que la /p/ es sorda y la /b/ está ensordecida (es decir, en ambos casos no hay vibración de las cuerdas vocales; en la práctica, los dos sonidos son sordos). Los distinguen por la presencia o ausencia de aspiration –esa bocanada de aire que mencionamos antes–, ya que /p/ va acompañado de aspiration y /b/ no (recuerda el par mínimo park–bark). Así que si el sonido /p/ se pronuncia a la manera española –es decir, sin aspiration–, lo más probable es que un anglohablante entienda una /b/ (como dije antes, esto también ocurre con los pares /t/–/d/ y /k/–/g/).
Veamos cómo ilustra este problema el fonetista Jack Windsor Lewis:
«Al oír por primera vez la palabra española pacharán, la escribí como bacharan, lo cual es un hecho que debería advertir a los estudiantes que, si no utilizan la «aspiration», una /p/ inicial en una sílaba acentuada (y lo mismo ocurre con /t/ y /k/), es muy probable que un hablante nativo de inglés interprete ese intento de /p/ como la consonante suave (sonora) correspondiente.»
De todo esto podemos extraer una conclusión muy interesante: en muchas situaciones, las consonantes españolas /p/, /t/, /k/ suenan muy parecidas a las consonantes inglesas /b/, /d/, /g/. Así que podríamos pensar que estamos diciendo pitch, pero lo que nuestro interlocutor realmente entiende es bitch.
Aquí pueden oírse varios ejemplos en los que los fonemas /p/ y /b/ aparecen en la misma oración.
And both of those aspects are important too because they always have this sort of public role (Judith Hawley, BBC4).
And King’s Lynn was… Compare to London was something of a backwash in those days (Judith Hawley, BBC4).
I’m not worried about the buildings, I’m worried about the people (Michael Caine, BBC4).
b entre sonidos. Por último, abordaremos una cuestión que es responsable del fuerte acento extranjero de muchos hispanohablantes al hablar inglés: la pronunciación de las oclusivas sonoras (/b/, /d/ y /g/) en posición medial, es decir, en el interior de una palabra. Escuchemos los siguientes ejemplos:
about – abajo
abolish – abolir
Albania – Albania
ebony – ébano
obesity – obesidad
ubiquitous – ubicuo
Está claro que la /b/ inglesa es muy diferente de la /b/ española cuando aparece en el interior de una palabra. El problema aquí es que, en posición medial, la /b/ del español deja de ser una oclusiva y se convierte en una fricativa, lo cual significa que no cerramos completamente los articuladores antes de producir el sonido. El flujo de aire nunca se detiene y pasamos de un sonido al otro suavemente. Esto puede comprobarse fácilmente colocando un dedo sobre los labios y diciendo la palabra española abajo. Veremos que, al pronunciar la /b/, los labios no llegan a tocarse. No se produce el cierre típico de las oclusivas.
Pero en inglés este sonido se produce siempre como oclusiva. Por eso, si decimos la palabra about, tenemos que asegurarnos de cerrar completamente la boca durante un breve instante al pronunciar la /b/. Haciéndolo de este modo, habremos resuelto el problema de una vez por todas.
Aquí hay dos ejemplos de la /b/ inglesa en posición medial. Fijémonos en lo claramente que se aprecia esta característica en la palabra abroad:
A major exhibition about how photographers from abroad have viewed Britain (John Wilson, BBC4).
Pero, por desgracia, el problema no termina aquí. Hay otro pequeño detalle que conviene mencionar. Normalmente no nos expresamos con palabras aisladas, sino en bloques de habla en los que las palabras se encadenan entre sí. Producimos una secuencia ininterrumpida de sonidos. Por esta razón, es muy probable que pronunciemos mal la /b/ incluso cuando aparece al comienzo de una palabra. Fijémonos en este ejemplo:
You need to learn the basics of English grammar.
Esta es la correcta pronunciación de la frase the basics Pero muchos hispanohablantes tienden a decirla así
*
Como puede apreciarse, en la versión española de esta frase, la palabra basics no se pronuncia con una /b/ oclusiva. En este contexto, tendemos a hacer una /b/ fricativa porque la unimos al sonido anterior. Esto debe evitarse a toda costa en inglés. Afortunadamente, es un error muy fácil de corregir.
Y aquí hay un buen ejemplo de lo diferente que suenan las tres oclusivas /b/, /d/ y /g/ respecto a sus equivalentes en español. Concentrémonos especialmente en las palabras gay, Roberts y Madonna:
Rupert Everett first memoir, Red Carpets and other Banana Skins, is full of witty, outrageous anecdotes about Hollywood, where he played the role of gay best friend to both Julia Roberts and Madonna (Kirsty Lang, BBC4).
Se trata, pues, de una cuestión de capital importancia, dado que simplemente cambiando este rasgo en la pronunciación de las oclusivas sonoras nuestro inglés mejora notablemente.
También resulta muy interesante comparar esta sección con las que se dedican a las otras dos oclusivas sonoras, lo cual puede hacerse yendo a d entre sonidos y g entre sonidos.